Para saber cómo calentar antes de hacer ejercicio, desde nuestro programa de entrenamiento online insistimos en la importancia de los estiramientos. Y es que con el calentamiento conseguimos aumentar gradualmente la frecuencia cardíaca y la circulación a través de trotes, carreras o sprints, preparando el cuerpo para la sesión de ejercicios. Sin embargo, estirar los músculos previene lesiones.
Beneficios de los estiramientos
Trabajar la flexibilidad no solo ayuda a la prevención de lesiones. También proporciona extraordinarios beneficios para los músculos y articulaciones, así como un rango más amplio de movimiento. En consecuencia, disfrutamos de una mejor calidad de vida. Y es que una buena flexibilidad permite realizar tareas cotidianas, como agacharse para atarse los cordones, con facilidad y sin riesgo de lesión.
Cómo estirar tren inferior tras el calentamiento previo
Con todo, la flexibilidad no es precisamente el foco de interés para aquellos que comienzan su rutina de puesta en forma, pero es uno de los aspectos más importantes de cualquier entrenamiento. ¿Cómo realizarlos para el tren inferior?
En primer lugar, es fundamental dedicar entre diez y veinte segundos a estirar cada músculo que vayamos a implicar en nuestro entrenamiento posterior, si bien es recomendable realizar estiramientos en todo el cuerpo.
Una vez hayamos calentado, podemos empezar estirando el femoral, para lo que trataremos de tocar la punta del pie con las manos, ya sea sentados o de pie.
Para estirar el cuádriceps, tan solo habremos de flexionar la rodilla y sujetar el tobillo con la mano, haciendo que el talón toque el glúteo. Si no disponemos del equilibrio necesario, podemos valernos de algún punto de apoyo. Realizaremos la misma operación con la pierna contraria.
A la hora de estirar los gemelos, podemos apoyar la punta y mitad del pie en la pared, acercando nuestro cuerpo lo máximo posible a dicha pared.
Un método sencillo para estirar glúteos y caderas consiste en sentarse con las piernas estiradas y flexionar una de ellas, elevando el pie de esta última por encima de la rodilla de la pierna opuesta y colocándolo junto a esta, a la altura de la rodilla. Por último, hay que girar el torso ejerciendo presión con el brazo contra la pierna doblada para profundizar en el estiramiento. La misma repetición realizaremos con la extremidad contraria.
Por último, recuerda que es fundamental notar que los músculos realmente nos tiran al realizar los ejercicios. De lo contrario, no estaremos realizando correctamente los estiramientos.
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