Cada septiembre, después del verano y con el inicio del nuevo curso, gimnasios y polideportivos se llenan de personas motivadas que deciden comenzar una rutina de entrenamiento deportivo. La idea de mejorar la condición física, perder el peso ganado en las vacaciones o, simplemente, adoptar hábitos más saludables impulsa a muchos a matricularse con gran entusiasmo.
Sin embargo, las estadísticas y la experiencia de los propios centros deportivos muestran una realidad preocupante: una gran parte de esas personas no logra mantener la constancia ni siquiera hasta Navidad, y algunas personas abandonan después de apenas unas semanas.
Este fenómeno, común y repetitivo, merece ser analizado para entender qué lo provoca y cómo evitar que la ilusión inicial se desvanezca tan rápido. Y tú, ¿eres de los que cada septiembre quiere comenzar bien el curso, pero te duran poco los buenos propósitos y terminas por abandonar la práctica deportiva que con tantas ganas habías iniciado?
Abandonar la práctica deportiva al poco tiempo: ¿a qué se debe?
Es obvio que cada persona es un mundo y no podemos generalizar los motivos que llevan a muchas personas a abandonar la práctica deportiva que habían comenzado poco antes con gran entusiasmo y voluntad. Pero nuestra experiencia como entrenadores personales en Madrid nos permite señalar algunos muy comunes:
1.- Expectativas irreales:
Muchas personas comienzan con metas poco alcanzables a corto plazo, como perder varios kilos en un mes o lograr una transformación física radical en pocas semanas. Al no ver resultados inmediatos, aparece la frustración y la sensación de fracaso les hace abandonar.
2.- Falta de planificación y objetivos claros:
Sin un plan de entrenamiento adaptado a ti como el que diseñaría nuestro preparador físico en Madrid, el esfuerzo se convierte en algo difuso. Entrenar sin saber exactamente qué hacer o sin una progresión estratégica y definida suele llevar al aburrimiento y, finalmente, al abandono.
3.- Escasa adaptación a la rutina diaria:
Comenzar una práctica deportiva sin tener en cuenta los horarios, las obligaciones laborales o familiares, las clases… conduce a la incompatibilidad. Esa práctica termina viéndose como una carga más que como un hábito sostenible y, después de unas semanas, muchas personas deciden que, ante la falta de tiempo, el deporte es lo más prescindible y fácil de sacar de su agenda.
4.- Sobrecarga inicial:
Algunos, motivados por la euforia, entrenan demasiado los primeros días. El cansancio, las agujetas intensas o incluso pequeñas lesiones hacen que pronto se asocie el deporte con dolor y agotamiento, lo que incrementa las posibilidades de abandonar la práctica deportiva.
5.- Falta de apoyo social o profesional:
Acudir solo y sin asesoramiento técnico, resta motivación. La soledad y la ausencia de feedback dificultan mantener la constancia.
6.- Desconexión emocional:
Cuando el entrenamiento se percibe únicamente como una obligación (por salud o por estética) y no como un espacio de bienestar integral, resulta más fácil abandonar en cuanto las circunstancias se complican.
Cómo evitar el abandono de la práctica deportiva
La clave para sostener la práctica deportiva radica en establecer objetivos realistas y medibles, adaptados al propio nivel. O incluso no tener tanto un objetivo muy marcado, sino simplemente buscar una mejoría de manera más general: encontrarse bien y cuidar la salud.
Por otro lado, contratar entrenadores personales, incluso entrenadores personales a domicilio (un servicio que prestamos en Fitness & Coach) es clave para evitar el abandono de la práctica deportiva. Los usuarios sienten más “obligación” y además, que alguien entrene contigo, te guíe, te corrija y te motive… es una forma de garantizar la continuidad, además de un entreno mucho más sano y seguro para los más novatos.
Asimismo, es recomendable introducir el entrenamiento de manera gradual en la agenda, buscando horarios sostenibles y compatibles con el resto de responsabilidades. Incorporar variedad en los ejercicios, entrenar acompañado y reconocer los pequeños logros también contribuye a mantener la motivación.
Conclusión
El abandono temprano de la práctica de alguna actividad deportiva no responde solo a la falta de voluntad, sino a una suma de factores psicológicos, físicos y de organización. Convertir esta práctica en un hábito duradero requiere paciencia, planificación y un enfoque realista. Solo así la ilusión de septiembre podrá transformarse en constancia según vayan pasando los meses. ¡Llámanos y juntos conseguiremos que incorpores el deporte a tu vida para siempre!