Para muchas personas que no están demasiado familiarizadas con la jerga deportiva, un entrenamiento de fuerza viene a ser lo contrario que un entrenamiento aeróbico. Sin embargo, esta idea es bastante errónea y, por eso, hoy queremos aclarar qué es un entrenamiento de fuerza, por qué debes combinarlo con otros tipos de entrenos y qué beneficios aporta. ¿Te animas a conocer un poco más de este entrenamiento?
¿Qué es el entrenamiento de fuerza?
El entrenamiento de fuerza puede definirse como una rutina deportiva que está orientada a tonificar y fortalecer los músculos del cuerpo mediante la realización de ejercicios con peso, con el objetivo de mejorar su rendimiento y conseguir un mayor nivel de fuerza.
Los músculos de cualquier persona que lleve una vida “normal” están sometidos a un gran desgaste. Gracias a ellos, nos mantenemos en pie, nos desplazamos y nos podemos enfrentar a las tareas diarias como ir a la compra. Y eso por no mencionar a la personas cuyo trabajo diario implica esfuerzo físico. De ahí la importancia de mantenerlos fuertes y sanos, y ese es el objetivo del entrenamiento de fuerza.
Características del entrenamiento de fuerza.
Un entrenamiento de fuerza se organiza por grupos musculares y se estructura en una serie de ejercicios que consisten en realizar repeticiones con un determinado peso. Entre cada ejercicio es recomendable dejar un breve tiempo de descanso y recuperación muscular.
Como decíamos, los ejercicios consisten en realizar repeticiones con un determinado peso. El número de repeticiones varía en función del grupo muscular que se esté trabajando, del peso con el que se realice, de los objetivos… Podemos encontrarnos con series de 5 repeticiones o series de 25 repeticiones, pero normalmente no serán muchas al realizarse con un peso que supone un esfuerzo relativamente importante.
En definitiva, es un entrenamiento intenso, duro en función del peso, de ahí no se puede mantener de manera prolongada, sino que cada ejercicio tiene un número de repeticiones no muy alto para que no se inviertan más de 45 o 60 segundos.
Obviamente, el tipo de ejercicio, el número de repeticiones y el peso dependerá del objetivo de cada persona, además de la condición física o la existencia de lesiones.
¿Qué beneficios aporta el entrenamiento de fuerza?
Los beneficios de este entrenamiento son muchos y hoy nos gustaría destacar algunos de los más importantes y quizás menos populares:
1.- Ayuda a quemar grasa corporal: Siempre se ha asociado este objetivo con la realización de ejercicio aeróbico pero, ¡sorpresa!, con el entrenamiento de fuerza también se queman calorías y se pierde grasa, tanto la que se acumula alrededor de los órganos vitales (y que es la realmente peligrosa) como la que resulta más visible a efectos estéticos.
2.- Mejora la sensibilidad a la insulina: Entrenar con peso es fundamental para tener un mayor control de la glucosa en sangre, consiguiendo que las células del cuerpo respondan mejor a la insulina.
3.- Controla la tensión arterial: Para personas hipertensas, este entrenamiento resulta muy beneficioso ya que disminuye la presión arterial.
4.- Previene la pérdida de hueso: Realizar un entrenamiento de fuerza combinado con uno aeróbico es la mejor manera de mejorar la densidad de los huesos, previniendo patologías como la osteoporosis. Por eso este entrenamiento es tan adecuado para personas mayores, siempre con poco peso y adaptándolo a su edad y condición física.
5.- Permite que nuestro cuerpo sea más fuerte y flexible: El entrenamiento de los músculos es clave para que nuestro cuerpo esté más sano, más fuerte, más flexible… ¿Te das cuenta de esas personas anquilosadas que no son capaces de realizar cualquier movimiento que se escape de lo normal? Pues si quieres evitarlo no hay otro camino: realizar ejercicio, incluyendo un entrenamiento de fuerza.
6.- Mejora las capacidades cognitivas: Como ocurre con el ejercicio en general, la liberación de endorfinas mejora el estado anímico, previene la depresión y mejora las capacidades cognitivas de quienes lo practican con frecuencia.
¿Cómo iniciarse con un entreno de fuerza?
Pues lo mejor que puedes hacer si nunca has realizado un entrenamiento de fuerza es ponerte en manos de un preparador físico en Madrid como los que encontrarás en Fitness & Coach. Trabajar con pesos implica más riesgos de sufrir una lesión, de ahí que tu rutina deba estar diseñada por una persona con conocimientos y experiencia, que además supervise su ejecución y te guíe para que entrenes correctamente.
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