¿Te has parado a pensar alguna vez por qué a pesar de realizarse miles de congresos por todo el mundo que hablan de nutrición y alimentación saludable, los problemas de obesidad, enfermedades cardíacas y diabetes siguen apareciendo cada vez con mayor frecuencia?
Parte de la explicación a todo esto reside en el neuromarketing de la industria alimentaria.
Se conoce que este tipo de marketing estudia rigurosamente a los consumidores y sus tendencias.
Que imágenes, sonidos y olores les llaman la atención y les atraen a comprar.
Y es que según la Universidad de Harvard, hasta el 95% de todo lo que hacemos, decidimos y compramos, se realiza de forma inconsciente.
Ademas en diversas investigaciones realizadas se ha descubierto qué las ondas sonoras que llegan al cerebro pueden convertirse en drogas auditivas.
Pero vayamos al tema que mas nos importa, que es la alimentación:
Esta rama de marketing se está usando constantemente para la manipulación de las personas que quieren comer de forma saludable pero que acaban comprando productos que pueden resultar verdaderamente perjudiciales para la salud.
Todo el mundo cree lo que ve en la etiqueta y el objetivo del mercado es que los clientes se sientan a gusto con lo que están viendo y compren ese producto.
Os vamos a mostrar las 5 formas de disfrazar los alimentos que mas nos han llamado la atención con los que las industrias alimentarias dicen “promover hábitos de vida saludables”:
1) “0% grasa” o “fat free: Mucha gente los consume porque piensan que al no tener grasa, todo lo que contiene va a ser saludable. El problema viene cuando al quitar la grasa, gran parte del sabor original de estos productos desaparece y obliga a los fabricantes a añadir azúcar y toda clase de químicos de origen sospechoso. Por eso, los alimentos 0% grasa pueden ser peores que los comunes.
2) Yogures o batidos de frutas “naturales”: Estos alimentos serían saludables si únicamente contuviesen alimentos de forma natural, pero lo que realmente hay en el fondo del envase son azúcares añadidos.
3) Refrescos “light” o “zero”: Este es uno de los errores más frecuentes ya que creemos que la palabra “light” significa que no va a hacer que engordemos. Y lo único que significa esta palabra es que tiene menos calorías que el producto de referencia. Por ello hay que moderar el consumo de alimentos “light” de la misma manera que si estuviésemos consumiendo un producto que no sea ligero, ya que si no lo hiciéramos el efecto de su consumo podría traducirse en un aumento de peso.
4) “Sin azúcares añadidos: Si compras un producto que lo contenga es probable que el fabricante haya aumentado la cantidad de grasas para mantener el buen sabor del producto y hacer que sea más apatecible al paladar, así que ten en cuenta que “sin azúcares añadidos” puede ser una gran trampa para tu alimentación.En otras ocasiones se suelen sustituir los azúcares por edulcorantes, es cierto que estos edulcorantes apenas aportan calorías y grasa, pero aun así son sustancias manipuladas de forma química.
5) Fruta en almíbar: Tener la idea de que por comer fruta en almíbar se está comiendo sano, es un error. La fruta en almíbar contiene un jarabe de cobertura compuesto de agua y azúcar, que se añade al azúcar que ya contiene la fruta de manera natural, por lo que su aporte calórico es bastante elevado. Además, contiene conservantes y colorantes.
Todos estos productos solo con el pico del icerberg y por ello nuestra recomendación es que no nos dejemos llevar por las apariencias y analicemos como está preparado un determinado alimento y los ingredientes que lleva para saber si es o no adecuado para nuestra salud.
